El estado en que se encuentran los padres de Fernando Báez Sosa, la manera en que se quebraron los diferentes testigos a la hora de declarar y el comportamiento de los 10 rugbiers acusados de haber asesinado a golpes al joven de 19 años llevan al abogado querellante, Fernando Burlando, a afirmar que en este caso vio "cosas que no había visto en 35 años de profesión".
"Con lo que tengo hasta acá, ya me alcanza para llegar a juicio oral y establecer con certeza que todos son coautores del homicidio calificado", dijo el letrado en diálogo con la señal de noticias TN.
Crimen de Báez Sosa: estos son los tres rugbistas que pueden romper el pacto de silencioPor un lado, señaló que todos los imputados "tienen rasguños o escoriaciones, que son indicios de haber estado en una pelea" y remarcó que la existencia de filmaciones del hecho confirman que ellos asesinaron a Báez Sosa.
De todas maneras aclaró que "todavía hay pruebas pendientes de importancia superlativa, como el reconocimiento de rostros en esas filmaciones" y los resultados de los hisopados que se hicieron en las uñas de los 10 rugbiers.
"Me lo voy a llevar de trofeo", dijo uno de los rugbistas antes de matar a Fernando"Falta también el cotejo de las prendas de los imputados con la sangre de Fernando", apuntó, y relató que la mañana que fueron a detenerlos "estaban a punto de dormirse y con las prendas todas manchadas, entiendo que eso también era parte del trofeo del que habló una testigo".
Respecto a los testimonios que recogió la Fiscalía, aseguró que "hay una plena coincidencia de todas las declaraciones; es un hecho tan fuerte para quienes lo presenciaron que no hubo testigo que no se quiebre o que no requiera la asistencia de la licenciada en psicología".
La novia de Fernando Báez se pasa los días pegando carteles que piden justicia"En este caso vi cosas que no había visto nunca en 35 años de profesión, que los testigos rompan en llanto porque se sintieron responsables de no haber podido ayudar a Fernando es poderosamente llamativo", comentó Burlando.
Por último, dijo que le preocupa el estado de salud de los padres de Fernando porque "tienen un desgano existencial, no quieren vivir".